27 de febrero de 2023.
Como se ha comentado anteriormente, es primordial que antes de utilizar un agregado, se evalúe su calidad, para asegurar que cumple con todas las especificaciones de proyecto, y que no tendrá repercusiones indeseables en la elaboración del concreto.
Las pruebas especiales que comúnmente se les realiza a los agregados son:
- Materia orgánica – Su presencia ocasiona interferencia en el proceso normal de hidratación del cemento.
- Parámetros agresivos - Los principales que son dañinos e intervienen en el deterioro del concreto son: cloruros, sulfatos y pH.
- Partículas ligeras - Se deben evitar agregados que contienen cantidades apreciables de materiales blandos y porosos.
- Terrones de arcilla y partículas deleznables – Agregados con este tipo de partículas tiene poca vida útil y no cuentan con buena resistencia.
- Análisis petrográfico – Con ayuda de la microscopía óptica moderna, proporciona una descripción detallada de los componentes de una muestra de agregado.
- Reactividad potencial - Este proceso puede dañar seriamente el concreto provocando expansiones internas anormales.
- Sanidad o Intemperismo acelerado -Es la aptitud para soportar la acción agresiva a que se exponga el concreto que los contiene, especialmente la que corresponde al intemperismo.
Con este tipo de pruebas, se asegura que los agregados tengan buena solidez, durabilidad y resistencia a la intemperie. Que estén libres de impurezas que puedan debilitar la adherencia con la pasta del cemento y, asimismo, que no presenten reacciones químicas desfavorables que puedan ocasionar expansiones u otro tipo de problemas indeseables que destruyan en forma paulatina al concreto en servicio.